Uno de los modelos más exitosos de Oldsmobile, el Super 88, es un sedán de lujo que competía
directamente con el Chevrolet Bel Air o el Ford Thunderbird. Tiene un motor Rocket V8 de 6456
cc, lo suficiente para mover las dos toneladas que caracterizaban los autos de la época.
Tiene un interior rojizo con un panel cromado, y su aspecto exterior demuestra todo el poder que
tenía la industria norteamericana al finalizar la Segunda Guerra Mundial.