Protagonista de un sinfín de películas británicas, el Jaguar Mk II fue uno de los autos más
elegantes de su tiempo. Está dotado de un motor de 3.4 litros y dos carburadores SU, con lo que
asegura una buena performance.
Su interior está decorado con cromo y cuero, que hace de este clásico un coche de superlujo. Tal
vez por eso haya sido el vehículo favorito de muchos personajes de la nobleza europea.