Uno de los autos más populares en la Europa de los años setenta, es sin duda este clásico, el
BMW 3.0 CS, del cual surgieron diversas variantes (como el 3.0 CSi y el 3.0 CSL) que en total
suman aproximadamente las 20000 unidades que salieron de las fábricas tanto de Alemania como de
Gran Bretaña.
Este modelo, el primero de todos, surgió en 1971 en reemplazo del 2800 CS y cuenta con un motor
de seis cilindros en línea SOHC de 2985 cc, capaz de entregar 180 HP. Con todas estas
prestaciones, el 3.0 CS es capaz de andar hasta los 212 Km/h y de acelerar de 0 a 100 km/h en 8
segundos. A pesar del éxito surgido, la producción sólo duró hasta 1975.