Carroll Shelby nació un 11 de enero de 1923 en Leesburg, Texas (Estados Unidos). Hijo de Warren Shelby, el cartero del
pueblo, creció en la zona rural donde nació hasta los siete años. La familia Shelby se mudó hacia Dallas, donde Carroll
siguió sus estudios secundarios.
Sirvió en la Fuerza Aérea estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial siendo instructor de vuelo y piloto de pruebas.
Durante ese período contrajo matrimonio y tuvo el primero de sus tres hijos, terminando como Teniente Segundo al finalizar
la contienda.
Con sus ahorros adquirió una flota de camiones para embarcarse al negocio del transporte. Curiosamente su rubro inicial fue
el del transporte de basura. Luego de tener cierto éxito se dedicó al negocio petrolero donde no le fue muy bien.
Nuevamente decidió cambiar de rumbo y se decidió a la crianza de aves para mantenerse, pero para ese entonces ya se estaba
metiendo en el mundo del automovilismo como piloto. La mala fortuna lo siguió también en la crianza de aves, ya que al poco
tiempo toda su camada murió debido a la enfermedad de Newcastle.
Sus primeros vínculos con las competencias lo hizo rápidamente dedicarse a la construcción de éstos, descubriendo así su
verdadera vocación. La historia dice que tenía muy poco tiempo entre sus actividades de granjero y de piloto, por lo que en
más de una ocasión piloteó con la vestimenta del campo. Así se hizo la leyenda del orgulloso piloto-granjero.
En el automovilismo Shelby tuvo rápido éxito. Para mediados de los años cincuenta ya estaba preparando motores para Aston
Martin para las 24 Horas de Le Mans, siendo ya piloto de la escudería que ganó la edición de 1959. Luego empezó a fabricar
sus propios autos con la firma de Carroll Shelby Motors: era el inicio de los fabulosos modelos Cobra.
El éxito de sus autos Cobra en competencias como las 24 Horas de Le Mans le dieron un prestigio tal que la misma Ford
contrató sus servicios ante la urgencia de la constructora en ganar carreras.
Carroll Shelby tuvo la misión de preparar los Ford GT 40 para las 24 Horas de Le Mans de 1965, logrando un espectacular
debut con una victoria. A partir de entonces empezaría una larga data de éxitos, que lo llevó a ser inmortalizado en las
versiones más salvajes del Ford Mustang. El Ford Mustang Shelby Cobra (en sus versiones GT 350 y GT 500) son dos de los
modelos más famosos de la marca norteamericana.
En la actualidad se siguen desarrollando increibles superautos, manteniendo viva la leyenda de un ejemplo de tesón y amor
por el trabajo y en especial por los fierros. Hoy Carroll Shelby ha pasado a inmortalidad en el recuerdo de todos al
pertenecer al Salón de la Fama del Automóvil en 1992.
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