El P1800, además de ser uno de los modelos emblemáticos de la firma sueca Volvo, es también uno
de los pocos autos que alcanzaron el nivel de estrellato en el cine. Sirvió como medio de
transporte a nada menos que El Santo, papel que caracterizaba Roger Moore (quien más adelante
sería James Bond).
Pero este auto ya era un éxito incluso antes de participar en la serie. Fabricado nada menos que
en Inglaterra desde 1961, cubrió todas las espectativas de los consumidores ingleses gracias al
poder de su motor y el confortable interior. Tenía un motor de 4 cilindros y 1778 cc, con una
potencia máxima de 115 HP que hacía llevar al auto hasta los 220 km/h.