El Ford Galaxie Fairlane es uno de los modelos mejor elaborados de la marca a fines de los
cincuenta. Cuenta con un motor Thunderbird V8 de alto poder, capaz de llevarlo hasta una
velocidad de 180 km/h a pesar de ser este auto una mole de casi dos toneladas. El interior es
de lujo, y la performance que ofrece, lo convierte en uno de los más populares para los
coleccionistas.