Entre 1951 y 1952, el Ferrari 212 Inter fue el ícono máximo de la marca. Y aunque no presentaba
el motor más potente (el 340 America tenía 220 HP contra los 150 HP del 212 Inter), presentaba
los primeros cambios que revolucionaron la marca al presentar una suspensión independiente a las
cuatro ruedas.
El motor V12 de 60 grados y 2562 cc, permitía a este auto alcanzar los 180 km/h. Fue el modelo
más popular de entonces, ya que 80 vehículos fueron producidos, duplicando la producción del 166
Inter.