Edsel Skyliner, primo generacional del fabuloso Ford Thunderbird, es un curioso auto pero de
preciosas líneas, y posee también varias cualidades técnicas de su predecesor.
Con un enorme motor V8 y casi dos toneladas de peso, con capacidad de hasta seis personas
cómodamente sentadas incluido piloto, tiene también una suspensión delantera independiente y
potentes frenos de tambor a las cuatro ruedas. Y es que cualquiera sea el motivo de que este
auto no haya alcanzado la fama que merece, es uno de los coches norteamericanos mejor logrados
estéticamente de su tiempo.