Uno de los mejores exponentes en cuanto a autos clásicos se refiere. Posee un motor V8 de 5.3
litros, capaz de mover con mucha solvencia a esta máquina de 1500 kg de peso. A pesar de su
antigüedad, tiene algunos componentes que sólo se pueden ver en las versiones mejor equipados de
los autos modernos.
Su exquisita belleza y lujuria, así como su gran poder, lo convierte en uno de los mejores autos
construidos en el siglo XX. Está de más decir que este modelo es uno de los más requeridos por
los coleccionistas, capaces de ofrecer exhorbitantes cantidades por esta joya automotriz.